Déjame pensar como empezar.
La voz de Ximena Sarillana es lo máximo. Puedo imaginar que estoy tomando café en un restaurante sin gente a las seis de la tarde en algún lugar lejos de América. Sostengo un libro en mi mano derecha mientras con la izquierda intento no quemarme con el café caliente. Parece que va llover. Parece que nunca será de noche ni tampoco de día.
Estoy en medio de esa época del año en que no estas pensando en nadie, en esa etapa de tu vida en que crees que en la imperfección de todo esta la perfección de ella misma. Es hermoso.
Ayyy ya pereces hipster hablando de café y sentimientos (Me digo a mi misma)
Por favor nadie lea esto.